Los niños y niñas con capacidades especiales son aquellos que presentan ciertas dificultades físicas o mentales y que afectan de una manera negativa a su progreso dentro de la sociedad.
La discapacidad se ve como una enfermedad, causando directamente una deficiencia, el trauma, o la otra condición de la salud que por lo tanto requiere la asistencia médica sostenida proporcionada bajo la forma de tratamiento individual por los profesionales
El número de personas discapacitadas se aproxima a los 650 millones a nivel mundial, esta cifra constituye el 10% de la población global y más del 20% de las personas más pobres del planeta.
En el 2004 Ecuador tenía aproximadamente 1,6 millones de personas con discapacidad, un 12,14% del total de la población de ese entonces, uno de los niveles más altos de América Latina, según el Consejo Nacional de Discapacidades.
Según un informe presentado por la Misión Manuela Espejo en el Ecuador se han registrado 152.865 personas con discapacidad, de las cuales, 38.152 son personas con discapacidad intelectual y 114.713 tienen otras discapacidades.
Datos de la UNESCO revelan que los niños discapacitados son estigmatizados desde su nacimiento y tienden a ser víctimas de la exclusión, el ocultamiento, el abandono, la reclusión y el abuso. Las tasas de mortalidad entre niños discapacitados alcanzan el 80%. En los países en vías de desarrollo el 98% de los niños discapacitados no asiste a la escuela.
Con estos antecedentes se crea el proyecto de la Fundación de Rehabilitación Integral y Educación Especial “Antorcha de Vida” con el fin de contribuir a la solución de este problema social y lograr un desarrollo armónico de las potencialidades de las personas con capacidades diferentes.
La población beneficiaria de este proyecto es de 0-25 años con algún tipo de discapacidad en el Valle de los Chillos. Actualmente la Fundación atiende a 36 niños con capacidades diferentes y 17 niños de escuelas regulares con necesidades educativas especiales.
Se creó en el año 1998 por un grupo de madres de familia de niños y niñas con capacidades diferentes, se organizan informalmente con el objetivo de ayudar a sus hijos en la rehabilitación y acudir en forma sistemática a los diferentes centros de terapias.
En el año 2002 la Fundación es legalmente constituida con el propósito de cumplir con los objetivos comunes del grupo. El 9 de enero del 2003 se obtiene la personería jurídica de la Fundación “Antorcha de Vida”.
La discapacidad se ve como una enfermedad, causando directamente una deficiencia, el trauma, o la otra condición de la salud que por lo tanto requiere la asistencia médica sostenida proporcionada bajo la forma de tratamiento individual por los profesionales
El número de personas discapacitadas se aproxima a los 650 millones a nivel mundial, esta cifra constituye el 10% de la población global y más del 20% de las personas más pobres del planeta.
En el 2004 Ecuador tenía aproximadamente 1,6 millones de personas con discapacidad, un 12,14% del total de la población de ese entonces, uno de los niveles más altos de América Latina, según el Consejo Nacional de Discapacidades.
Según un informe presentado por la Misión Manuela Espejo en el Ecuador se han registrado 152.865 personas con discapacidad, de las cuales, 38.152 son personas con discapacidad intelectual y 114.713 tienen otras discapacidades.
Datos de la UNESCO revelan que los niños discapacitados son estigmatizados desde su nacimiento y tienden a ser víctimas de la exclusión, el ocultamiento, el abandono, la reclusión y el abuso. Las tasas de mortalidad entre niños discapacitados alcanzan el 80%. En los países en vías de desarrollo el 98% de los niños discapacitados no asiste a la escuela.
Con estos antecedentes se crea el proyecto de la Fundación de Rehabilitación Integral y Educación Especial “Antorcha de Vida” con el fin de contribuir a la solución de este problema social y lograr un desarrollo armónico de las potencialidades de las personas con capacidades diferentes.
La población beneficiaria de este proyecto es de 0-25 años con algún tipo de discapacidad en el Valle de los Chillos. Actualmente la Fundación atiende a 36 niños con capacidades diferentes y 17 niños de escuelas regulares con necesidades educativas especiales.
Se creó en el año 1998 por un grupo de madres de familia de niños y niñas con capacidades diferentes, se organizan informalmente con el objetivo de ayudar a sus hijos en la rehabilitación y acudir en forma sistemática a los diferentes centros de terapias.
En el año 2002 la Fundación es legalmente constituida con el propósito de cumplir con los objetivos comunes del grupo. El 9 de enero del 2003 se obtiene la personería jurídica de la Fundación “Antorcha de Vida”.
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